Cálculos renales:

Cómo detectarlos

La urolitiasis, también conocida como litiasis renoureteral, es una de las enfermedades urológicas con mayor prevalencia en nuestro medio, siendo la causa más importante de dolor en el tracto urinario. Si bien puede aparecer a cualquier edad, es más frecuente a partir de la tercer década, tanto en hombres como en mujeres.

¿En qué consiste esta patología? Se forman cálculos, en la mayoría de los casos (44%) en la unión ureterovesical, los cuales producen cólicos renoureterales. Estos síntomas se presentan como un dolor agudo a nivel del flanco derecho o izquierdo y surgen de la obstrucción del sistema colector.

El diagnóstico y la valoración de la urolitiasis comienza con estudios de imágenes de menor a mayor complejidad: el primero es la radiografía simple de abdomen, seguida por la ecografía renovesical y luego la tomografía computada helicoidal sin contraste. Además existen otros estudios complementarios tales como urograma excretor, biometría hemática completa, bioquímicos, estudio físico, químico y sedimento de orina, perfil renal, etc.

La tomografía computada sin contraste es el estudio que aporta mayor validez diagnóstica. Comparada con la ecografía, tiene 100% de capacidad para detectar la enfermedad, a diferencia del 66% del otro estudio. Como consecuencia, se ha convertido en la técnica de excelencia, ya que además permite detectar con precisión la ubicación y el tamaño de la litiasis.

La urotomografía computada también se distingue porque permite obtener imágenes de la parte superior de los riñones hasta la base de la vejiga sin utilizar medio de contraste. A su vez se realiza de forma rápida y fácil, puede ser efectuada durante la fase aguda del dolor y tiene la capacidad de detectar enfermedades extraurológicas.

Otro argumento a favor de la tomografía es el tamaño de los cálculos que permite distinguir: siendo que el diámetro promedio de los mismos es de alrededor de 4.9 mm, este estudio se caracteriza por identificarlos con mayor precisión. Esto es fundamental para definir el tipo de tratamiento a seguir, teniendo en cuenta que si el tamaño supera los 6 mm, suelen necesitarse intervenciones más complejas.

En DIM contamos con un destacado equipo de médicos urólogos encargados de tratar esta patología. Además, nuestra tecnología de última generación nos permite brindar diagnósticos más rápidos y precisos. Porque buscamos siempre brindar el servicio de excelencia que nuestros pacientes merecen.